EL PAPEL DE LOS ABUELOS

En la sociedad actual, en la que la mujer se ha incorporado al mundo laboral, los abuelos juegan un papel importante en la educación de los niños, puesto que en muchas ocasiones los padres recurren a ellos para que cuiden y se hagan cargo de los niños/as mientras que los padres están trabajando. Este hecho puede ser muy beneficioso tanto para los abuelos como para los niños; los abuelos se sienten útiles con este nuevo papel, y los nietos disfrutan de su compañía durante mucho más tiempo.

 

Pero también tenemos que ser conscientes de que a los abuelos, generalmente mayores, en ocasiones puede sobrepasarles su nuevo rol, y más cuando los niños empiezan a hacerse más mayores. Ellos disfrutan con la tarea de ocuparse de sus nietos durante el tiempo que sus hijos están trabajando, pero hay que ser consciente de que el ritmo que lleva un niño/a es muy cansado; son inquietos por naturaleza, y están en una edad de explorarlo todo, se mueven, corren, saltan… poder seguir ese ritmo conlleva un  gran esfuerzo para una persona mayor.

 

Además es importante que se marque muy bien, tanto a los abuelos como a los padres, que la función de éstos no es de ser madres o padres de sus nietos, esa labor es propia de los padres. Muy habitualmente nos quejamos de que los niños están consentidos, o son caprichosos, pero tenemos que tener claro que los que se tienen que ocupar de educar a los niños/as son los padres, no los abuelos.  Los abuelos suelen ser más consentidores y dan más apoyo o empatía y menos disciplina, es decir, mantienen una relación más juguetona y relajada.

 

Hay una distinción clara entre los papeles de los padres y de los abuelos con relación a los niños. Es natural que, en ausencia de los padres, los abuelos concedan algunos caprichos a los nietos y que adopten distintas reglas. En realidad los abuelos tendrían apenas que centrarse en los aspectos más agradables como el apoyo y el cuidado, aunque para muchos sea más difícil. Por lo general, el papel de los abuelos ha de ser discreto, y nunca impuesto. Ellos son abuelos y no niñeros.

 

Son muchos los apoyos que pueden ofrecer los abuelos y suponen una gran ayuda:

  - Pueden contribuir con su experiencia en momentos de crisis familiar, en el sentido   psicológico.

- Pueden cuidar de los niños cuando los padres no pueden hacerlo. Eso es beneficioso para los niños y para los abuelos porque se sentirán más útiles, más considerados y más valorados.
- Pueden contribuir en el equilibrio de tiempo en el hogar de sus hijos, recogiendo a los niños en la Escuela Infantil, o quedándose con ellos alguna noche para que los padres puedan salir libremente.
- Pueden transmitir valores familiares y mantener el vínculo entre las generaciones. Las historias de familia les encantan a los niños y contribuyen en su desarrollo psicológico y afectivo-social.
- Pueden ayudar en la Educación, enriqueciendo la comunicación entre padres e hijos. Intentando apaciguar a los dos lados.
- Pueden apoyar a la madre divorciada o al padre divorciado. Pueden intentar suplir en consejos y en cuidados la falta del otro.

- Pueden transmitir valores de ayuda y respeto a los mayores, puesto que los nietos respetan a sus abuelos, y así a las demás persona mayores. 
- Pueden aprender con sus nietos, acercándose más a las nuevas generaciones.

Aprender a usar el ordenador, por ejemplo.

 

Como conclusión destacar la idea de que los abuelos son importantes en la crianza y educación de los niños/as, pero debemos marcar cuáles son los límites, los abuelos deben ser un apoyo para los padres, no debemos cargarlos con la responsabilidad de la educación de los nietos, aunque en muchas ocasiones a ellos no les importe, pero puede sobrepasarlos. 

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