Los niños y niñas, a menudo, consideran las pequeñas tareas como obligaciones difíciles y desagradables que les imponen cuando ellos preferirían hacer otras cosas. Aunque las tareas tengan poca importancia, muchas veces provocan disputas para lograr que se lleven a cabo.
 
Enseñar a un niño o niña a que ayude en casa es algo tan importante como enseñarle a hablar, a coger objetos, correr, etc. puesto que le brindará mayor habilidad para mirar, escuchar y moverse.
 
Si consideráis que cada miembro de la familia debe participar de la responsabilidad de las tareas de la casa, es mejor LOS NIÑOS Y LAS TAREAS EN CASAhacérselo ver al niño o niña desde el principio para que crezca con la idea de que ayudar en casa forma parte de su rutina diaria normal. Por supuesto, no sugerimos que al niño o niña se le deba agobiar con tareas en la casa, pero unas pocas y simples responsabilidades ayudarán a enseñar al niño o niña a cooperar.
 
Cuando un niño o niña aprende a realizar por su cuenta algún encargo, descarga a sus padres/profesora de una tarea que de otro modo deberían realizar ellos. Al mismo tiempo, el niño o niña comienza a participar en la vida de la familia y de la Escuela Infantil de una manera más constructiva.
 
Cuando los niños y niñas todavía son pequeños, a la mayoría les encanta recoger sus cosas. Ayudar a papá o a mamá no es un aburrimiento, sino que es divertido y hace que el niño o niña se sienta importante. Les gusta poner la ropa sucia en el cesto y los desperdicios en la papelera. A menudo, los niños y niñas no adquieren el hábito de ayudar en casa si alguien lo hace por él. Cuando es un poco mayor, los padres cambian de pronto los papeles y le dicen: “esto debes hacerlo tú”, entonces es cuando es más difícil.
 
Las tareas deben ser apropiadas a la edad y capacidad del niño o niña, pero resulta útil ir cambiando las tareas a medida que el niño o niña crece, especialmente si hay más de un niño o niña en la familia. Cuando las tareas cambian, el niño o niña pensará con ilusión en las nuevas responsabilidades.
 
Por ello, es mejor aprovechar ese momento desde pequeñitos en el que ayudar es algo divertido. Además debemos tener en cuenta, que el enseñar a un niño o niña a que tiene determinadas responsabilidades que cumplir en su casa, le ayuda a alcanzar un mayor grado de madurez, por lo que cuando sea adulto será una persona responsable que sepa que las cosas cuestan.
 
Por consiguiente, lo mejor es que cada uno en casa, sea responsable de sí mismo y de las cosas que le correspondan desde el principio, pero con una planificación adecuada y con una guía firme.
 
A continuación damos algunas sugerencias de los pasos que pueden seguir para conseguir que tu hijo/a realice pequeños encargos:
1. Establece un determinado momento para que el niño o niña realice la tarea.
2. Explica al niño o niña cual es el momento, el lugar, la tarea a realizar y cuales van a ser las consecuencias de hacerlo. Para ello, fragmenta la tarea objetivo en pequeños pasos. (El primer día demuéstrale al niño o niña todos los pasos a seguir y explíquele lo que va haciendo.)Cualquier avance se debe considerar como un pequeño éxito y celebrárselo (estimula al niño o niña diciéndole que es lo que debe hacer y elógiándole a menudo: por ejemplo: “¡qué bien!, eres LOS NIÑOS Y LAS TAREAS EN CASAun/una mayor”); posteriormente, cuando sea más mayor, habrá que esperar al alcance de la meta para valorarlo como tal (es en este momento cuando comienza a ejercitar el sentido de la responsabilidad y la voluntad unida al esfuerzo).
3. Si el niño o niña comete un error, incítale a volver a probar y ayúdale a realizar correctamente la tarea (“no pasa nada, los mayores también nos equivocamos, ¡vamos a intentarlo otra vez!, seguro que ahora sale mucho mejor”). Esto se llama “práctica o pedagogía positiva”. No le obligues a repetir tantas veces las mismas cosas que el niño o niña acabe desmotivado. Si sigue sin hacerlo bien, ya volverá a practicar al día siguiente.
 
Tan pronto como el niño o niña sepa realizar por cuenta propia la mayor parte de la tarea, recompénsale con cosas que le guste hacer.
 
Recuerda que es muy importante evitar hacer las tareas asignadas al niño o niña si éste se olvida. Si el niño o niña deja sus juguetes en el suelo y siempre se los recoges, él no aprenderá que es una responsabilidad suya y pensará que a ti te da igual que los recoja o no. En lugar de esto, debes decirle lo que ocurrirá si a partir de este momento se olvida de hacerlo (por ejemplo, “no podremos empezar a leer  el cuento”).
 
 
Tened en cuenta que cuanto más tarde comience el niño o niña a ayudar en casa, más difícil será educarlo para que sea constante y ordenado en todo lo que haga. Si los padres alientan a su hijo y le motivan, el niño ofrecerá su ayuda y disfrutará desempeñando pequeñas responsabilidades de “mayor”.

                                                       Kidsco Escuelas Infantiles