El masaje infantil es una técnica de estimulación que utiliza básicamente el tacto, la mirada y la voz humana. Cuando damos un masaje a un bebé se favorece nuestro vínculo afectivo con él, a la vez que adquirimos destreza y confianza para sus cuidados.
El masaje proporciona al bebé una serie de experiencias sensoriales que le ayuda a estimular su conocimiento sobre su propio cuerpo. Al mismo tiempo, aprende a relajarse y a reconocer qué partes de su cuerpo presentan tensión.
¿QUÉ BENEFICIOS APORTA?
El masaje infantil puede solucionar muchos problemas a nuestros hijos, puede:
- - Ayudar a reforzar y regular la función respiratoria, circulatoria y gastrointestinal.
- - Resolver problemas como los cólicos.
- - Paliar los problemas de estreñimiento.
- - Ayudar a los bebés prematuros o de bajo peso.
¿CÓMO Y CUÁNDO REALIZARLO?
Para realizar un masaje infantil el bebé debe tener una actitud relajada y tranquila, en una posición cómoda en la cama o
el propio cambiador. Se debe escoger un momento en el que el bebé esté receptivo (que no tenga hambre, ni esté irritable).
el propio cambiador. Se debe escoger un momento en el que el bebé esté receptivo (que no tenga hambre, ni esté irritable).
Es importante seguir un orden en la técnica del masaje infantil, ya que le aporta mucha seguridad al bebé. Se comienza por el masaje de las piernas y los pies, porque el bebé inicia su contacto con el mundo exterior a través de esta parte del cuerpo. Después se continúa por la barriga, pecho, brazos, cara y espalda. También se puede empezar al revés, siguiendo la misma pauta.
CAUSAS FRECUENTES POR LAS QUE LLORA UN BEBÉ Y POSIBLES SOLUCIONES
Tenemos que tener en cuenta que el llanto es el único medio de comunicación que posee el niño para indicar que tiene hambre, que le duele la barriga, que está mojado o incómodo, que se siente abandonado, que tiene frío o calor… es el llanto.
Algunas de las causas más frecuentes por las que lloran a menudo los bebés son los gases, porque están cansados, o porque están desorganizados. A continuación se exponen algunas causas y posibles soluciones.
Gases: El cuerpo del bebé indica dolor, que está rígido y estómago normalmente distendido y apretado. El bebé reacciona cuando presionas su abdomen, levanta las rodillas mientras llora, y a veces arquea su espalda.
¿Qué hacer? Masajear el abdomen del bebé con un aceite natural, moviendo las manos en dirección de las agujas del reloj terminando el movimiento en la parte baja del abdomen. Luego empujar las rodillas del bebé hacia su barriguita manteniéndolas durante 15 ó 30 segundos. Estirar sus piernas suavemente y sacudirlas ligeramente 
para relajar. Repetir varias veces.
para relajar. Repetir varias veces.
Cólico: Parece que el bebé tiene dolores por gases, rampa abdominal y/o estreñimiento la mayoría del tiempo, y llora fuerte durante largos períodos de tiempo.
¿Qué hacer? Dar un masaje al bebé utilizando la técnica anterior, dos veces al día, siguiendo con un baño caliente, si es posible. Con el tiempo (normalmente dos semanas) parece ayudar al aparato digestivo.
Desorganización: Los bebés que alternan la agitación y el llanto pero no duermen; parece que no quiere que lo abraces, no quiere que los dejen.
¿Qué hacer? Sentarse en una silla cómoda, con los pies en el suelo. Colocar al bebé, boca abajo, cruzado sobre los muslos. Estos deben estar descansando y la cabeza apoyada. Con las manos huecas y los dedos juntos, golpear al bebé rítmicamente mientras se balancean las rodillas. El golpeteo deberá ser moderado, ni demasiado suave ni demasiado fuerte.