Uno de los temas que más os preocupa a los padres es la retirada del chupete. Sin embargo cuando nos proponemos quitárselo siempre nos da reparo debido a que es un paso difícil para nuestros niños.
No hacerlo a tiempo puede traer distintos problemas.
- Comprometer una correcta dentición que influirá directamente en el habla; para una correcta articulación de los fonemas es necesario que el niño tenga los dientes bien encajados, y el abuso del chupete puede acabar deformando la boca.
- Acostumbrar a los niñ@s a respirar por la boca, alterando de esta forma la producción de sonidos.
Ofrecer el chupete al niño cuando es un bebé no es un error ya que necesitan succionar para sentirse más calmados y tranquilos aunque hay que saber que no todos l@s niñ@s son iguales y muchos desde que nacen no usan el chupete o bien porque no les gusta o porque no les hace efecto, entonces lo sustituyen por otro objeto( algún juguete ,el dedo...).
Pero como todo, el uso del chupete tiene una duración determinada. La mayoría de los expertos recomiendan prescindir de él alrededor de los dos años. Argumentan las siguientes razones:
- Desde un punto de vista físico, puede provocar el desplazamiento del maxilar superior hacia delante, originando lo que llamamos mordida abierta, es decir, al cerrar la boca los dientes superiores e inferiores no coinciden.
- Desde el punto de vista psicológico ayudamos a superar una etapa evolutiva a los niños.
Consejos para dejar el chupete:
- Reducid los ratos que pasa con el chupete de manera que, al cabo de unos días, sólo lo utilice para dormir.
- Si se duerme con él, quitádselo suavemente para que pierda la costumbre de tenerlo todo el rato en la boca.
- Podéis llegar a un trato con él: dejad el chupete a algún peluche o en algún sitio determinado y decidle que se lo daréis sólo cuando lo pida porque lo necesita.
- Si consigue prescindir algún ratito, celebrad su éxito con extras de mimos y no olvidéis recordarle lo mayor que es.
- No le dejéis el chupete a la vista. Ocultádselo y dáselo sólo para dormir o cuando este verdaderamente desconsolado.
Según vaya perdiendo el apego al chupete, podéis animar al niño que “regale” su chupete a los pajaritos para que se lo den a los niños más pequeños que lo necesiten porque él o ella es un MAYOR que ya no lo usa. Los pajaritos sólo es un ejemplo de motivación, buscad algo que le guste o estimule al niño (cualquier otro animal, o algún niño más pequeño que conozca......según las preferencias que tenga)
Realmente quitar el chupete suele requerir tiempo y grandes dosis de paciencia por parte de los padres, cuando decidamos que ha llegado el momento tenemos que estar muy seguros ya que nunca se debe retroceder en este proceso.
Antes de los dos años no es conveniente obligarle a abandonarlo a no ser que lo haga él espontáneamente. Cuando decidáis convencerle para que lo deje, debéis tener en cuenta que no hay que volver atrás: si lo hacéis, lo vivirá como un triunfo suyo y será muy difícil hacerlo posteriormente.